312. Sidemen

12 de agosto de 2022.

Hoy fuimos a la cascada de Gembleng, una de las más bonitas que hemos visto en Bali y en todo lo que llevamos de mundo. Es una joya escondida (y con muy pocos turistas), así que genial. Además, puedes aportar lo que tu quieras (en vez de obligarte a pagar un importe fijo).

Se tienen que subir unas cuantas escaleras y el agua está muy fría, pero hay unas cuantas piscinas naturales en las que bañarte (con cuidado para no resbalar).

Para llegar allí, cruzas el pueblo y sus terrazas de arroz que, aunque hemos visto un montón, me siguen enamorando.

Para comer, fuimos al wisma josma y después, mientras Sergi empezaba el curso del sanitario, me he permitido un caprichito e ido al Shanti Spa a por un masaje balinés. Puedes pedir si lo quieres fuerte, medio o flojo (según la presión que quieras) y te ponen aceites esenciales. Es muy guay y muy relajante. Aquí son un poco más caros (unas 125k rupias, que son unos 8 euros la hora).

Después hemos ido a pasear y hemos terminado en el Warung Deva (otro warung sorprendentemente bueno). La comida es genial y el trato también.

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